lunes, 24 de septiembre de 2007

Un CD que hay que tener, VA: Blowing the Blues: A History of Blues Harmonica 1926-2002


VA: Blowing the Blues: A History of Blues Harmonica 1926-2002
Un excelente CD triple que salio en el año 2004, para aquellos aficionados a la armónica que llegan por primera vez a ese sonido muy dulce, o a aquellos que ya estan curtidos en escuchar la mágica música del fierrito. Hay artistas muy interesantes para oir, algunos conocidos y otros no tanto, vale la pena conseguir este material, muy recomendable.

Nuevo CD de Kenny Wayne Sheperd 2007


Amigos mios de blues etc les dejo el review de este excelente periodista americano, va en ingles, pero esta muy completo , gracias allmusic.com

by Steve Leggett
10 Days Out may well be Kenny Wayne Shepherd's most important and intriguing album, even though the guitarist is hardly the featured artist on any of these tracks, working instead more as a sideman and facilitator for the impressive cast of venerable blues players who get a chance to shine here. Make no mistake about it, this recording belongs to such senior citizens as Henry Townsend, Etta Baker, Pinetop Perkins, and Henry Gray, and Shepherd's presence (and the presence of Stevie Ray Vaughan's Double Trouble rhythm section of bassist Tommy Shannon and drummer Chris Layton) simply helps to focus the attention on these veteran blues players. Shepherd embarked on a ten-day journey into the American South in 2004 with a documentary film crew, a portable recording studio, and Double Trouble as a house band in an effort to catch the blues in its natural habitat of living rooms, kitchens, porches, back yards, and local watering holes, and the performances that resulted are priceless. Here is one-armed harp player Neal Pattman and blind guitarist Cootie Stark turning in a joyous, ramshackle version of "Prison Blues." A little later, Stark delivers further on a delightful song called "U-Haul," complete with a marvelous improvised rap over the tune's run-out coda. Here, too, is the then-96-year-old Henry Townsend turning in a poignant "Tears Came Rollin' Down." Etta Baker, then 93, shows that age hadn't slowed her as a guitarist at all as she delivers an elegant "Knoxville Rag." Shepherd wisely stays in the background on cut after cut, allowing these amazing musical treasures to unfold naturally and without intrusive elements. There are absolutely no hotshot guitar histrionics anywhere on this disc, which speaks to Shepherd's sincere vision for this project. He's after the preservation of blues history with 10 Days Out, and as if to underscore that aim, five of the album's participants (Neal Pattman, Cootie Stark, Gatemouth Brown, George "Wild Child" Butler, and Etta Baker) passed away before the album and concurrent documentary film were finally completed and released in 2007. Shepherd's name may be above the title, but he knows full well to whom this album belongs, and to his immense credit, those are the voices he lets speak the loudest.

miércoles, 12 de septiembre de 2007

Big John Wrencher, un desconocido del mundo del blues


La Maxwell Street entre la decada del 20‘ al 60‘ era el gran Mercado abierto de la ciudad de Chicago y jugó de alfitrión de varias leyendas del blues, como ser Little Walter, Earl Hooker, Hound Dog Taylor y otros. Varios de estos artistas de blues se transformaron en profesionales del género y otros eran meros aficionados, pero todos debían pasar por la calle Maxwell para demostrar que ellos tenías en la piel el sentimiento llamado blues.
Big John nació en 1924 en Sunflowers, Mississippi, y desde muy chico, la música, y en especial el country blues lo tenía obsesionado, una armónica fue la puerta para que este pequeño empezará a codearse con el mundo del blues.
Durante la década del 40‘ y 50‘ Big John recorrió los caminos polvorientos de Arkansas y Tennessee, en 1958 al tener un accidente automovilístico Big John pierde el brazo izquierdo, y a principios de los 60‘ se muda al norte de la ciudad de Chicago para instalarse rápidamente en la calle Maxwell, los domingos las funciones callejeras de blues comenzaban a las 10 de la mañana hasta aproximadamente las 3 de la tarde, casi sin descanso ya que ese día en especial era cuando más recaudaban. A pesar de tener una disminusión física Big John era un mago de la armónica, ya que la falta del brazo no era impedimento para atacar la armónica y sostener a la vez un pesado micrófono. El sonido de Big John era el clásico de los Juke Joint del Mississippi totalmente amplificado con la formación de batería y guitarra de fondo acompañandolo a él cantando y tocando la armónica. Este desconocido artista en la época en que la Maxwell Street era el gran mercado al aire libre le imponía a sus shows una gran actuación, era un gran frotman, lo que provocaba en la gente, ganas de moverse y bailar constantemente, lo cual les permitía, que la caja de cigarros se fuera llenando de dólares para sobrevivir.
Pero a pesar de sus grandes actuaciones, desafortunadamente su discografía es realmente muy pobre. Al parecer sus primeras grabaciones se realizaron en la década del 50‘ en una session con un chico de Detroit llamado Baby boy Warren, lamentablemente estas grabaciones se han perdido, recién en los 60‘ graba para el sello Testament avalado por Robert Nighthank , que era nada mas y nada menos que una de las estrellas principales de la Maxwell Street, pero otra vez estas grabaciones están en un estado muy fragmentado.
A principios de 1970 un productor llamado George Paulus que trabajaba para el sello Barrelhouse lo utiliza para acompañar a varios artistas de slide guitar. Entre idas y venidas por la calle Maxwell y la participación en varios festivales de blues en europa, Big Joe decide ir a visitar a su familia y varios amigos al Mississippi, a su tierra. Mientras compartía historias con sus amigos en la Peluquería de Wade Walton’s y tomaba unos whiskis, decide ir a hacer unas compras en Clarksdale, cae abruptamente victima de un ataque al corazón a los 54 años de edad. Cuenta la leyenda que el vaso y la botella de whisky que estaban compartiendo en el babershop esta en una repisa como esperando que ese artista que se fué, en algún momento, vuelva para seguir compartiendo historias y sonidos del sentimiento más genuine llamado blues.